Al final comprendí que tenía que publicarlo
1 de Octubre de 2006
Hoy es un dia especial. Me he emborrachado con mis nuevos hermanos. Hablemos de Carlos, es un tipo increíble, mi conexión con Latinoamérica, hemos prometido que irá a España, y viajaremos por toda Europa juntos, tomamos ron y más ron, bailamos, nos abrazamos y nos dijimos que nos queríamos. Cuando ya me estaba arrastrando me trajo a la habitación. El problema, o la dicha, no se, fue que empezamos a beber a las tres de la tarde, así que ahora, las cuatro y media de la noche estoy completamente despierto, dándole mil vueltas a todo.
Me pasé llorando una hora, pensando en la persona más grande que jamás conocí, mi abuelo, el grandísimo doctor Tintó, hay personas que no deben morir nunca. Menos mal que andaba Odi conmigo y pude explicarla quien es el gran José Oriol, me da tanta pena que mi hermano no le haya conocido más, era el Prototipo de Hombre Nuevo, era la persona más de izquierdas y progresista que haya conocido, aunque el siempre se considerase facha y derechista, era un gran hombre solidario, que se bajaba a la Polca en pijama solo para acompañar al Pater, no faltó ninguna mañana hasta el día en que murió.
Ese día comimos juntos mi primo Checho, la Abuela, el Abuelo y yo. Recuerdo que todos menos él queríamos raclette, él decía que la raclette era una mariconada, así que se pidió un enorme solomillo, o pescado, ya no recuerdo, lo que si que recuerdo es que se tomó su plato, el de la abuela y prácticamente toda la raclette, así era él, el más grande. Hay tantas anécdotas que contar de él. Los domingos comíamos en su casa, y todos los domingos tenía que ir Checho a buscarle por los bares de Torre porque nunca aparecía. O las siestas que se dormía en el penúltimo escalón de la escalera. O el día que fuimos a ver el torneo Santiago Bernabeu y se le abría la puerta del coche, y se sentó al lado de un sordo, y aún así no dejó de hablarle. O cuando me tomaba la lección (todas las mañanas) en la mesita pequeña de la Polca. O cuando me dio un billete de dos mil diciendo que eran cinco mil. O cuando se bañaba en la piscina borracho. O cuando decía que el Valencia le haría una paja. O cuando decía Seiford por Sheedorf. O cuando, o cuando, o cuando.
Podría estar hablando de ti una eternidad Pepe, pero las lágrimas lo impiden. Siempre me pasa igual, en el momento más inesperado te metes en mi mente y rompo a llorar, porque eres la persona más grande que he conocido. Me jode no creer en estas cosas porque de seguro que tu serías un ángel que brilla en la noche, una estrella en el cielo, repito, el tipo más grande que jamás conocí, y en cierto modo, sigues viviendo en el cuerpo de mi madre, porque ella lleva tu estandarte, y creo que yo también. Me da tanta pena que no me veas donde estoy, porque trato de ser lo que fuiste, y se que estarías bien orgulloso de ver donde estoy ahora y la forma de ser que tengo.
Odi me dijo una cosa, tienes que aprender a quererte, y creo que quererme pasa por quererte, Pepe. Me enseñaste tantas cosas. La gente como tu no debería morir nunca. Te quiero abuelo, te quiero y te echo mucho de menos. Espero que haya un cielo, espero que estés brillando por allí, y brindando con vino Tintó.
Son tantas las anécdotas, el tiro libre de Kucharsky, el dia que le metisteis la moto a tu compañero en la cama, la reunión con el presidente del BarÇa, todos los días de Villa Acacia, tus consejos, el Vetadine, son tantas cosas que no puedo comprender que nunca más te vaya a ver. Te quiero Abuelo, te quiero tanto que no puedo reprimir las lágrimas siempre que pienso en ti. Aún me acuerdo de ese día de mierda en el que de madrugada sonó el teléfono y yo lo cogí al mismo tiempo que mi madre, ella en el piso de abajo y yo arriba, solo tenía catorce o quince años, no se, o más no se, pero solo recuerdo la voz del primo Checho, otro que te lleva muy dentro y que te representa en todo momento, ahí estaba Checho, con la voz desencajada, y solo decía ¡Se ha muerto el abuelo, se ha muerto! Bueno, pues yo aún no lo he superado. Tuviste una vida plena, y te fuiste mientras dormías, supongo que es la mejor manera de hacerlo, todo lo hiciste bien. Te quiero Abuelo y no entiendo que nunca más te vaya a ver. Te quiero Abuelo.
Hoy es un dia especial. Me he emborrachado con mis nuevos hermanos. Hablemos de Carlos, es un tipo increíble, mi conexión con Latinoamérica, hemos prometido que irá a España, y viajaremos por toda Europa juntos, tomamos ron y más ron, bailamos, nos abrazamos y nos dijimos que nos queríamos. Cuando ya me estaba arrastrando me trajo a la habitación. El problema, o la dicha, no se, fue que empezamos a beber a las tres de la tarde, así que ahora, las cuatro y media de la noche estoy completamente despierto, dándole mil vueltas a todo.
Me pasé llorando una hora, pensando en la persona más grande que jamás conocí, mi abuelo, el grandísimo doctor Tintó, hay personas que no deben morir nunca. Menos mal que andaba Odi conmigo y pude explicarla quien es el gran José Oriol, me da tanta pena que mi hermano no le haya conocido más, era el Prototipo de Hombre Nuevo, era la persona más de izquierdas y progresista que haya conocido, aunque el siempre se considerase facha y derechista, era un gran hombre solidario, que se bajaba a la Polca en pijama solo para acompañar al Pater, no faltó ninguna mañana hasta el día en que murió.
Ese día comimos juntos mi primo Checho, la Abuela, el Abuelo y yo. Recuerdo que todos menos él queríamos raclette, él decía que la raclette era una mariconada, así que se pidió un enorme solomillo, o pescado, ya no recuerdo, lo que si que recuerdo es que se tomó su plato, el de la abuela y prácticamente toda la raclette, así era él, el más grande. Hay tantas anécdotas que contar de él. Los domingos comíamos en su casa, y todos los domingos tenía que ir Checho a buscarle por los bares de Torre porque nunca aparecía. O las siestas que se dormía en el penúltimo escalón de la escalera. O el día que fuimos a ver el torneo Santiago Bernabeu y se le abría la puerta del coche, y se sentó al lado de un sordo, y aún así no dejó de hablarle. O cuando me tomaba la lección (todas las mañanas) en la mesita pequeña de la Polca. O cuando me dio un billete de dos mil diciendo que eran cinco mil. O cuando se bañaba en la piscina borracho. O cuando decía que el Valencia le haría una paja. O cuando decía Seiford por Sheedorf. O cuando, o cuando, o cuando.
Podría estar hablando de ti una eternidad Pepe, pero las lágrimas lo impiden. Siempre me pasa igual, en el momento más inesperado te metes en mi mente y rompo a llorar, porque eres la persona más grande que he conocido. Me jode no creer en estas cosas porque de seguro que tu serías un ángel que brilla en la noche, una estrella en el cielo, repito, el tipo más grande que jamás conocí, y en cierto modo, sigues viviendo en el cuerpo de mi madre, porque ella lleva tu estandarte, y creo que yo también. Me da tanta pena que no me veas donde estoy, porque trato de ser lo que fuiste, y se que estarías bien orgulloso de ver donde estoy ahora y la forma de ser que tengo.
Odi me dijo una cosa, tienes que aprender a quererte, y creo que quererme pasa por quererte, Pepe. Me enseñaste tantas cosas. La gente como tu no debería morir nunca. Te quiero abuelo, te quiero y te echo mucho de menos. Espero que haya un cielo, espero que estés brillando por allí, y brindando con vino Tintó.
Son tantas las anécdotas, el tiro libre de Kucharsky, el dia que le metisteis la moto a tu compañero en la cama, la reunión con el presidente del BarÇa, todos los días de Villa Acacia, tus consejos, el Vetadine, son tantas cosas que no puedo comprender que nunca más te vaya a ver. Te quiero Abuelo, te quiero tanto que no puedo reprimir las lágrimas siempre que pienso en ti. Aún me acuerdo de ese día de mierda en el que de madrugada sonó el teléfono y yo lo cogí al mismo tiempo que mi madre, ella en el piso de abajo y yo arriba, solo tenía catorce o quince años, no se, o más no se, pero solo recuerdo la voz del primo Checho, otro que te lleva muy dentro y que te representa en todo momento, ahí estaba Checho, con la voz desencajada, y solo decía ¡Se ha muerto el abuelo, se ha muerto! Bueno, pues yo aún no lo he superado. Tuviste una vida plena, y te fuiste mientras dormías, supongo que es la mejor manera de hacerlo, todo lo hiciste bien. Te quiero Abuelo y no entiendo que nunca más te vaya a ver. Te quiero Abuelo.
4 Comments:
todos sentimos su ausencia.el frio que deja su falta .recuerdo sus manos siempre calidas y su capacidad de hacer que todos nos sintieramos siempre arropados.yo si creo que la estrella QUE MAS BRILLA ES EL GRAN JOSEOPUNTOCOMO EL VINO TINTO PERO CON ACENTO EN LA O.
Hace mucho que no lloraba tanto por dentro y mucho menos por fuera... pero al minuto me acuerdo de lo que el ensenaba, no llores por lo que paso sino sonrie porque paso. No exageras ni una palabra en lo que dices, todos los que le conocimos tenemos un poco de el y el era un poco de todos nosotros porque hacia suyos los problemas de cada uno. Tengo un nudo en la garganta que solo me hace recordar cuanto le quiero.
Le debo mucho de lo que soy, siempre fue la luz y la sombra que me acompanaba, el era importante y te hacia sentir igual de importante, su vino con el Pato, su pijama debajo de la chaqueta, el pelo hacia atras y siempre afeitado, ese vicio de comprar en teletienda todo lo que se puede comprar... esa cara de felicidad detras de las gafas mas grandes del mundo y sobre todo... esa abuela... que nadie lo dude nunca, La Pila era su vida...
No se si estas cosas se hacen publicas pero creo que nunca he hablado conmigomismo del Abuelo asi que voy a hacerlo aqui, le conoci el dia que naci y me despedi de el el dia antes de que se fuera, entre medias me hizo un Checho, siempre me empujo a dar un paso mas y a ahcerlo con decision y sin mirar atras. Queria que fuera medico pero nunca se aburrio de mis historietas de animales y biologia, me enseno a sumar, a hacer raices cuadradas, a ligar con las chicas, a conseguir todo, a comer bien y a beber mejor... a disfrutar de la vida y a no dejarla pasar...
No se si esto es ya demasiado o poco, para mi solo es la primera linea que me atraviesa la cabeza de toda una maranya de recuerdos... los que le conocisteis sabeis de que hablo y los que no, lo siento.
Hace tiempo que no lloraba tanto ni por dentro ni por fuera...
Checho
ola..soy maria.. yo no le conoci del todo.. ya que cuando murio todavia no tenia uso de razon..a veces me cuesta acordarme de el..pero de lo poco que recuerdo.. no tengo palabras para explicarlo.. no e llorado tanto desde muy pequena..(sin contarr la muerte de la abuela..) hablais muy bien de el..seguro que si huviese crecido mas a su lado.. huviese hablado igual que vosotros.. me alegra que le recordeis asi de bien muchos besos a todos
La semana pasada el primo Checho me mandó su dirección del blog que ha hecho con Marta durante su estancia en Houston y en ella aparecía este enlace al blog de otros de los primos en el extranjero (Pablete y Lucas)fue en la mañana del viernes 10 en el trabajo y según lo abro me encuentro esta pasada de carta y contestaciones.Pues bien he de reconoceros q monte un numerito alli mismo y tuve q recurrir al famoso "se me ha metido algo en el ojo" lo cerre para leerlo tranquilamente y a solas el dia siguiente.
Es impresionante, no se si se debe a que nunca hemos tratado el tema desde ese punto de vista sentimental, (ya q el mero hecho de recordar al abuelo se traduce inmediatamente en una sonrisa al rostro del q lo hace). O simplemente a la multitud de recuerdos y añoranzas que me vienen a la cabeza cuando recuerdo lo q vivimos a su lado y desde hace unos años dejamos de recibir.
Estoy absolutamente de acuerdo con todo lo que comentáis en vuestras cartas, todos y cada uno de los detalles que recordamos hacen q personalmente le recuerde cada día q pasa y le eche de menos sobretodo en los dias dificiles, recuerdo ademas de lo ya comentado sus cuentos matutinos del Elefante Dumbo en las mañanas de sabado y domingo en su cama (a las 8 de la mañana)o sus 2 canciones mas recordadas que han pasado a ser himnos en nuestra familia (sobretodo cuando llevamos unas copas): El famoso "Checho, checho, checho..." y el "somos españolistas...", aquel odio sano por el Barsa que hemos heredado muchos de nosotros...etc... precisamente eso me recurda q no se perdia ni un partido, torneos, maratones de futbol-sala etc..un día vino a las 4 de la mañana a un partido en el poli de Torre y naturalmente se quedo dormido en la grada, y al ruido de la afición rival por un gol que nos habian metido se puso en pie gritando que habia sido fuera de juego (en futbol sala) era unico.A mi me decia que le recordaba jugando a un tal Marcial, que la verdad nunca supe quien era (creo q era del barsa)y para pinchar, le decia a Curri que era 1 poco chupón.
También me acuerdo cuando hacía competiciones de cultura general y nos ponía en fila, nos hacia preguntas y te daba 5 duros por cada respuesta acertada.
En fin, era genio y figura, y estoy seguro que donde quiera q este, estará orgulloso de todos y cada uno de nosotros, porque al fin y al cabo todos, directa o indurectamente tenemos cosas de él,y somos lo q somos en gran parte gracias a el. Por mi parte quiero añadir también q estoy orgulloso de todos vosotros porque estas muestras de sensibilidad y cariño creo son importantes y necesarias en la vida.
Un beso a todos
NACHO TINTÓ
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