21 enero 2007

Brindemos por los brindis

21 de enero de 2007
Hola a todos, aquí estoy, en mi cita semanal con la tresnología. Domingo dominguete día de internete. Pasan tantas cosas en una semana que es difícil explicar con claridad.
La semana ha sido bien dura, casi tanto como el entre pecho de Dolly Parton, los que conozcan a Dolly Parton sabrán lo que digo. Tuvimos el taller de fotografía, con clases desde las nueve de la mañana hasta la noche, muy duro pero bien interesante. Ayer terminamos el taller, con la grabación de un corto que escribimos Enmanuel (un compañero guionista) y un servidor. Lo escribimos en media hora, y el guión trata de un juicio a un hombre que se cree perro, que ha violado a una mujer que se cree gallina, y el fiscal es un hombre que se cree orangután, todo muy lógico y muy normal como veis.
Ahora es domingo dominguero, las 14.30, día soleado, temperatura agradable, estado de la mar, marejadilla, los pájaros cantan y las nubes se levantan, estado de ánimo, muy bueno.
Ayer me pasé la mañana en la cama, con Jana, disfrutando de no tener que esperar a que suene un despertador que te haga brincar a una hora muy temprana, y sobre todo disfrutando de la compañía de esta chica tan maravillosa (que gonito y que herboso), sobre la una bañito en la piscina (si señores, bañito en la piscina un 20 de enero, esta parte del mundo es así) y por la tarde marchamos a La Habana, a comer como es debido y a pasear por el malecón, un día bien tranquilo, para reponer fuerzas ya que la semana fue bastante agotadora. El profe, un alemán muy alemán al que todo el mundo debería conocer en algún momento de su vida, un personaje de los que ya no quedan, de estos que con treinta grados centígrados, se pone sus vaqueros negros y su jersey de lana, ya dije que es alemán, ellos son así.
Hoy amanecí más o menos en la misma postura y con las mismas prisas que ayer, así que después de desayunar en la cama, nos pusimos a ver una película del maestro Truffaut, algo que te deja bien alegre y con ganas de disfrutar el resto del día, y aquí me tenéis, justo después de haber comido, contándoos que la vida en algunos momentos es dura, pero sobre todo es bella y genial. Si hay alguien que no esté de acuerdo conmigo que piense qué ocurre cuando estamos enfermos, tirados en la cama con gripe, que deseamos levantarnos y recuperarnos porque notamos que queremos disfrutar de la vida.
Así están las cosas, mañana empiezo un nuevo taller, de edición, y por lo que me han comentado tendré mucho más tiempo libre, así que voy a aprovechar estas dos semanas para escribir, tengo ya mi idea de tres minutos que rodaremos en un par de meses, pero sobre todo quiero empezar ya con un guión que tenemos en mente Oriol y yo, el compadre catalán, así que en esta semana espero hacer buenos avances, porque en este primer año hay poco tiempo para escribir, y eso me da algo de rabia, así que tengo que aprovechar bien todo el tiempo que tenga.
A otra cosa mariposa, esta semana me leí el último libro de Juan José Millás, el columnista del País, el libro se llama "Laura y Julio", un regalo navideño que calló en mis manos estas pascuas, se lo recomiendo a todos los que les interese, porque es una historia bien interesante, que hace pensar mucho y te recuerda en todo momento lo importante que es aprovechar cada momento de la vida.
Por último contaros que esta semana ha sido una semana de muchos sueños nocturnos, y lo bueno, es que al día siguiente los recordaba todos bien claritos, cosa que me encanta. Habéis aparecido todos por mi cabeza mientras dormía, mis padres, los buenos amigos, Torrelodones y Madrid, la facultad, el Sáhara, no se, ha sido un repaso bien grande a toda mi vida, en sueños, muy curioso.
Esta nueva etapa en la escuela está siendo muy distinta a la primera (antes de las Navidades), ya que las fiestas han servido para que nos demos cuenta del privilegio que es estar aquí, y para que nos demos cuenta de que tenemos que aprovechar bien la oportunidad y trabajar duro, me he puesto como meta acabar con tres guiones de largometraje, uno por año, aunque sea una primera versión, pero salir con buen material de la escuela, ya que, aunque a veces resulta muy duro estar alejado de la gente querida y vivir en este aislamiento constante, se que esto va a venirme muy bien en la vida, es un trabajo de futuro, que además te permite aprovechar el tiempo en cosas que son mucho más difíciles en Madrid, como leer, ver buen cine, pensar en uno mismo y disfrutar de este país tan loco.
Como veis aquí estoy, con más fuerza que nunca y, aunque con muchas ganas de saber de todos vosotros, dispuesto a meterle mano a la vida siempre que pueda.
Sobre todos brindemos por Dolly Parton, por los carnavales, por la alegría, por la buena música, por el sol, por los hombres y las mujeres, por la alegría otra vez, por la buena comida, y por la mala también, por el olor del campo después de llover, por la gente que mira las estrellas, por mi madre, mi padre y mi hermano, por mi hermano Javi también, por todos los que se levantan con una sonrisa y con ganas de mear, por el café con leche, por los churros y por las porras, por los porros y las churras, por la arena de la playa, esa que se te mete hasta en la raja del culo si te descuidas, por el Fary (es increíble que aquí nadie sepa quien es el Fary), por que en el cielo hay atunes y doradas, por la gente que dice estupideces sabiendo que está diciendo estupideces, por Grecia y por Escocia, por Diógenes (se que Diógenes está brindando en este momento), por la leche condensada (en este momento tengo un bote a mi lado), por las chicas brasileñas brindemos dos veces, por el Betis campeón (el otro día pude ver en la tele como eliminaba al Madrid, y mira que juega mal el Betis, euforia desmedida y abrazos a tutiplén, que bonita palabra TUTIPLÉN), por los primos, las primas, los tios y las tias, por la gente que toca el saxofón y la zanfona, por el Circo de los Grillos que lo llevo muy dentro, por los mimos y los payasos ya que no hay profesión más noble que esa, por el vino de la bodeguilla, el cazón en adobo, Granada y Cádiz, por el chotis y la zarzuela, por la tortilla de papas probablemente el mejor invento del hombre junto con la cremallera, porque todos los días puedes ser increíbles si uno se lo propone, por Latinoamérica, por los abuelos y por los nietos, bueno y por las suegras también, por la gente que camina despacio y con buena onda, por el reggae y por el jazz, por los vikingos, cómo me iba a olvidar de los vikingos (anécdota aprendida estas Navidades: fueron los vikingos los que inventaron los brindis, ya que hacían chocar sus jarras de manera muy enérgica para que la cerveza de cada uno se mezclara con la de los demás y en el caso de contener veneno alguna de ellas, todos se envenenarían, no se me ocurre nada más solidario, la anécdota me la contó Ik, ese maestro pescadero), brindemos también por los libros y las películas, que nos hacen soñar y vivir vidas paralelas, por los viajes, que siempre son pocos, por Buñuel y por Truffaut, por las bicicletas que no son solo para el verano, por los patines y los patinetes, por los colores y por los pantalones cortos, por las faldas y los faldones, por los bichos que crecen claveles, por los Delincuentes y por Canteca de Macao, por La Habana, por las nubes, por las comas los puntos y los puntos y comas (;), por las sombras y los sombreros, por el bigote de Don Quijote…
Seguiría brindando pero a estas alturas mi copa debe estar bien vacía, así que aquí me despido, con un movimiento de mano muy enérgico y con la seguridad de que siempre son pocos brindis los que se hacen.
Os quiero a tod@s, cuídense mucho y recuerden que todos los días son buenos para besar a alguien y decirle que le quieres.
Seguiremos informando
Fdo. Uno que pasaba por aquí

13 enero 2007

Queda Cuba para rato

Parece que ya estamos en el 2007, y claro, será un buen año, no puede ser de otra manera, siete, siempre siete, como diría el bueno de Nachete (que ahora debe andar repartiendo besos y risas por Holanda, que gran hombre este Iknatius, ya no quedan hombres como él, capaces de chuparle el lóbulo a la primera chiquilla que se cruce). Pues si, nuevo año, fuerzas renovadas, vuelta a Cuba, vuelta a la EICTV, y mucho tiempo para pensar en muchas cosas.
Que buenos fueron los días en España, tres semanas solo, pero tres semanas muy intensas, sin parar ni para respirar.
La verdad que la primera semana fue muy extraña, llegar de la escuela cuesta mucho, y la adaptación fue difícil, a ratos me sentía un extraño en el pueblo donde he vivido toda la vida. Pero poco a poco me recuperé bastante bien, y pude disfrutar de los placeres que ofrece la vuelta a casa (familia, amigos, comida, mucha comida…).
La familia, que grande está mi hermano, que bueno, y la próxima vez que le vea se que me va a sorprender aún más, me gustaría pasar muchas cosas contigo Juanillo, que pena que no nos podamos ver, y mis padres, cómo me alegro de que poco a poco vayan consiguiendo todo lo que se merecen, trabajar menos y disfrutar más de la vida, fundamental.
Muy emocionante volver a ver a los buenos amigos de toda la vida, que me recibieron con la alfombra roja y con brindis y más brindis. Hubo momentos muy emocionantes, en los que todos nos dimos cuenta de que el tiempo va pasando y cada uno va siguiendo un camino, pero que afortunadamente, siempre encontraremos un sitio y un momento para brindar y podernos contar todo en lo que se está convirtiendo nuestras vidas. Porque eso es la amistad, saber que estamos ahí, aunque nos separen miles de kilómetros y no nos podamos ver y charlar tanto como antes.
Entre medias de estas semanas pasaron las Navidades, con tanto familiar a los que hacía mucho que no veía, una buena cantidad de primos, Checho recién llegado de Houston, pena que no nos vimos demasiado, algo pasó que no coincidimos mucho por los bares, pero no se me olvidará el momento en la Luna, con los primos al fondo de la barra, cantando y brindando.
Viaje relámpago a Granada, como tienen que ser todos los viajes a Granada, tapas, nieve, playa, buenos amigos, ¿qué más se puede pedir? Y a la vuelta ya casi nos coge el final de año, que buena la cena todos los amigos juntos, en cá Preto, pedazo de cena y buena borrachera para empezar el año.
Y así sin darme cuenta, llegó el día de Reyes, y con los regalos, el vuelo a Cuba, y sin haberme dado cuenta, sin haberlo asimilado, aquí estoy otra vez, en la EICTV, esta nueva casa que tengo durante los próximos tres años, con esta otra familia, 130 compadres, y otra vez a darle al buen cine, ahora con clases de fotografía, con cámaras de cine, muy bueno la verdad.
Es extraño esto de tener dos mundos de repente, y el haber vuelto a España me ha hecho asimilarlo mucho mejor, y darme cuenta de lo afortunado que soy, estar estudiando cine en Cuba, con toda esta gente de tantas partes del mundo. He entendido mucho mejor qué es esto, y que tengo que aprovechar esta buena oportunidad que me da la vida, y sacar el máximo provecho posible, y trabajar duro, porque es muy difícil conseguir trabajar en algo que te llene y te haga olvidar que estás trabajando.
Así que aquí estamos, dispuesto a dejarme los cuernos en este país tan loco, con muchas clases y mucho cine, pero siempre disfrutando. Contento, muy contento.
Con la chica más increíble del mundo, aquí la tengo a mi lado, que bueno estar con ella, es otro regalo que me da la vida. Que bueno despertar entre besos y abrazos, y pasarnos los pocos ratos libres charlando y riendo. La verdad que las cosas no pueden ir mejor.
Hasta aquí todo lo que quería decir, o al menos aquello que me sale en este momento. Solo decir que están siendo días de mucho trabajo, y las próximas cinco semanas van a seguir igual de intensos, porque ya estamos metidos de lleno en la dinámica de escuela, con taller de foto, luego edición y por último sonido, para después empezar los rodajes de los ejercicios de tres minutos, esta vez en cine, 16 mm. Un buen reto. De nuevo pasaremos por todas las funciones en el rodaje y cada uno escribirá y dirigirá su corto.
Hasta aquí las buenas nuevas.
Os quiero a tod@s.